Listado de precios.

PINCHA AQUÍ
PARA VER EL LISTADO DE PRECIOS




jueves, 25 de julio de 2013

LA FILTRACIÓN Y LOS TIPOS DE FILTRO

Podemos considerar tres tipos de filtración: mecánica, biológica y química. Lo resumiremos muy fácilmente: digamos que la filtración mecánica es simplemente retener partículas del agua, la biológica es la que favorece el asentamiento de bacterias beneficiosas y la química son sustancias químicas que absorben otras sustancias.

Pero hay materiales filtrantes que realizan dos de estos tipos a la vez, por ejemplo, una esponja puede retener las partículas, y a la vez, servir como lugar para que se asienten las bacterias.


Filtros interiores (para acuarios pequeños):

Para acuarios pequeños (hasta 40-50l) no sobrepoblados, nos pueden servir perfectamente los filtros internos de esponja. Los filtros internos van dentro del acuario, sujetos con ventosas a la pared, y tienen generalmente como filtrante un trozo de esponja azul. A más grande sea ésta esponja, mucho mejor, más superficie para las bacterias.
Diferentes tipos de filtros interiores para acuarios pequeños. Hay muchísimos modelos y marcas disponibles.

Algunos filtros interiores traen a veces algún tipo de bolsita de carbón activo, NO deberemos usar estas bolsitas (abajo explicaremos por qué) y dentro de lo posible, intentaremos poner más esponja azul en su lugar.
En la esponja se asentarán las bacterias, y también servirá para retener las partículas en suspensión del agua y que ésta se vea clara y limpia.

Estos filtros hay que ponerlos de manera que la salida del agua ondule la superficie, para facilitar que se oxigene el agua del acuario. Como todos los filtros, siempre deben estar en funcionamiento, salvo a la hora de limpiarlos.

El mantenimiento de estos filtros es muy sencillo: cuando veas que el caudal de agua ha disminuido mucho, es señal de que la esponja está demasiado colapsada por las bacterias y ya no circula bien el agua. Simplemente saca la esponja y estrújala un par de veces en agua extraída del acuario (el agua con cloro mataría a las bacterias), hasta que se libere algo de suciedad. NUNCA debe quedar la esponja totalmente limpia, pues perderías la colonia de bacterias.

La "suciedad marrón" que se ve, no es tal, sino la colonia de bacterias. De hecho observarás que huele a suave tierra mojada. Si se satura demasiado la esponja, procede a liberar espacio tal y como se muestra en la segunda imagen.





Filtros de cascada o mochila (para acuarios de hasta 100l):

Los filtros de cascada o de mochila se pueden usar también para acuarios pequeños, incluso nanocubos, pues hay filtros de este tipo "modelo mini" y son muy recomendables. Pero normalmente se usan para acuarios de tamaño pequeño a mediano, ya que hay varias medidas.

Estos filtros tienen una ventaja significativa sobre los internos, ya que se colocan fuera del acuario, y no ocupan espacio dentro. De la misma forma, a la hora de la limpieza, son muy prácticos ya que el cestillo de los filtrantes es cómodo y accesible.

Los filtros AquaClear son los filtros de cascada más comunes, pero cada vez hay más versiones de otras marcas.
En este tipo de filtros, se pueden poner más cosas además de la esponja. Yo aconsejo quitar todo tipo de bolsitas de carbón y dejar únicamente en el cestillo: la esponja (que servirá para retener las partículas más gruesas) y sobre ella una redecilla llena de material poroso (canutillos cerámicos o Efhisubstrat, luego hablaremos en detalle sobre ellos).

Redecilla llena de material poroso (Ehfisubstrat) que hemos añadido a un filtro de cascada AquaClear. Podemos observar el color marrón de la colonia de bacterias, señal de un filtro bien maduro. RECUERDA: ¡Marrón, no es porquería!

El mantenimiento de los filtros de cascada es igual que en los interiores: limpiaremos los materiales filtrantes enjuagándolos en agua extraida del acuario cuando veamos que el caudal ha disminuido mucho y los filtrantes están saturados de bacterias.
En este caso, el material poroso es el hábitat de la mayoría de la colonia de bacterias, así que podemos limpiar más a fondo la esponja si queremos. El material poroso con la redecilla simplemente lo enjuagamos un poco y listo.

Para que el agua se vea limpia e impecable, sin pequeñas partículas flotantes, aconsejo poner una capita fina de perlón en la parte de arriba del cestillo: se coloca el último de los materiales filtrantes, ya que se satura con más frecuencia y así es más fácil cambiarlo. El perlón o guata lo podemos encontrar a la venta en mercerías y tiendas para hacer almohadas o cojines, y resulta muchísimo más barato que los que venden en las tiendas de peces.
Cuando se vea muy obstruído, simplemente lo tiramos y sustituimos por uno nuevo.

Filtros exteriores (para acuarios de 100l o más):

Los filtros exteriores son todo ventaja para un acuario. No ocupan espacio dentro del acuario, y se limpian fácilmente. El filtro es una especie de cilindro o cubo que tiene dos mangueras, una de ellos toma el agua del acuario, y otra la devuelve una vez filtrada.
 

Estos filtros tienen mucho espacio para los filtrantes, y sobre todo para material poroso para el asentamiento de bacterias. Y la gran ventaja es que generalmente ya vienen completos con todos los filtrantes, no es necesario comprarlos.
Normalmente llevan, en el sentido de paso del agua:



- Canutillos cerámicos: Su principal función es "romper" la fuerza del agua y crear pequeñas corrientes de agua en el filtro, aunque también en ellos se pueden asentar las bacterias. Existen algunos canutillos cerámicos porosos especiales para el desarrollo de bacterias, que cumplen muy bien esta función.

- Esponja: La esponja tiene la función de retener partículas gruesas y evitar que saturen el filtro.

- Material poroso: Su principal función es servir de asentamiento a grandes cantidades de bacterias, pues tienen una gran superficie de colonización. Entre ellos está el Efhisubstrat Pro, de la marca Eheim, que uno de los mejores por su máxima superficie (nada menos que 450m2 por cada litro), una esponja no se acerca ni de lejos. Es caro, pero no hay que reponerlo nunca, los filtrantes porosos son prácticamente eternos, no se estropean. Como sustituto barato podemos poner arlita, que es arcilla expandida con forma esférica, utilizada en la construcción y en jardinería, y que resulta mucho más barata. Hay que hervirla bien previamente y luego enfriarla en agua, desechando las bolitas que sigan flotando.

De izquierda a derecha: canutillos cerámicos, Efhisubstrat Pro y perlón.

El mantenimiento de los filtros exteriores es bastante sencillo, sobre todo si tienen llaves dobles. Si no tienen, sería muy recomendable comprarlas, para poder así sacar tranquilamente el filtro para limpiarlo.
Puede que no haga falta más que limpiarlos una vez cada mes o incluso cada tres meses. Se procede exactamente igual que con los filtros de mochila: la esponja se limpia bien, los canutillos y material poroso se enjuagan con agua del acuario y el perlón se sustituye por nuevo.

A la hora de comprar un filtro exterior, recuerda que los fabricantes se quedan cortos con las recomendaciones. Es preferible comprar el modelo siguiente de filtro, sobre todo en cuestión de watios, que filtre al menos 3 veces por hora el volumen del acuario, ya que un filtro que se quede escaso para ese tamaño de acuario, bien por falta de capacidad o por fuerza del motor, no cumplirá su función y habrá nitritos en el agua. Muchas veces a los pocos meses descubrimos con rabia que siguiendo los consejos de la tienda o el fabricante, nuestro filtro, una vez lleno de bacterias, es incapaz de mantener un caudal adecuado para nuestro acuario por falta de potencia.


FILTRACIÓN QUÍMICA:

A modo explicativo, comentaremos un poco sobre la filtración química, la que se lleva a cabo mediante productos o sustancias químicas. Existen en el mercado varias resinas que absorben nitratos y fosfatos, algunos las han utilizado y comentan que van bien. Son interesantes para acuarios sobrepoblados, cargados de materia orgánica y generalmente sin plantas, como los de baterías de peces disco.

El carbón activo es otra sustancia química, que sirve para eliminar metales pesados y restos de sustancias químicas como medicamentos y abonos (NO elimina ninguna otra cosa más, ni los nitratos, al contrario de lo que mucha gente y los vendedores creen). Con carbón activo o sin él, seguirá acumulándose el nitrato en nuestros acuarios, sólo las plantas y las algas lo consumen.
El carbón activo, sin embargo, sí sirve para otra cosa: podemos utilizarlo de forma puntual por ejemplo, tras haber medicado el agua, o para eliminar el color amarillento del agua producido por los taninos que sueltan los troncos.
Pero NO se debería utilizar continuamente en el filtro, puesto que también absorbe el abono que utilicemos para nuestras plantas, y como hemos explicado antes, ni absorbe ni nitritos, ni nitratos ni fosfatos.
Si lo usamos tras medicar, es necesario cambiarlo de vez en cuando, pues de lo contrario pierde su capacidad de absorción y en algunos casos se satura y devuelve las sustancias absorbidas al acuario.
Así que el carbón activo no debería formar parte de los materiales del filtro. Sólo usarse de forma puntual, tras haber medicado. En estos casos, basta con poner una bolsita o redecilla con carbón activo colgada cerca de la salida o de la entrada de nuestro filtro, así el agua circulará por ella. Y luego retirarla a los dos o tres días.

1 comentario:

  1. Es una pena que no se pueda leer bien el articulo, pero siempre el Filtro particula es importante!
    saludos

    ResponderEliminar